MICHAEL DE ANDA

“Larga vida al café”

Me llamo Michael de Anda, nací en 1991, me gusta salir a caminar, por lo general por el centro de alguna ciudad o en el campo, disfruto tomar una taza de café, una cerveza, estar con mi novia y con mis perros, algo tranquilo, como leer una revista, el periódico, escuchar la radio y estar informado de lo que sucede en el mundo.

Entré al mundo del café de manera natural, nací en un saco. Soy 6ta generación de cafetaleros, mi papá, mi abuela, mi bisabuelo, su papá, el abuelo de mi bisabuelo, todos ellos se han dedicado al café. Llegué a esta familia y por más que tuve la oportunidad de no estar en el mundo del café, decidí estarlo. No me dedico al café desde chico, llegué a trabajar con mis papas en sus cafeterías cuando iba en la secundaria y en la prepa, de ahí salí de Coatepec a estudiar a la ciudad de México, y cuando estuve ahí, no tuve nada que ver con el café. Estudié economía, tal vez en algunas vacaciones si vine aquí a apoyar el Beneficio, pero no de lleno. Estando allá tuve otros trabajos; trabaje en una empresa de consultoría, pero no me gustó absolutamente nada, de ahí me fui a una empresa de medios; cómo invertir dinero en publicidad, si en televisión, radio, revistas, espectaculares y por qué, todo con sustentos estadísticos. Acabé la universidad y me dije; “prefiero el café en Veracruz”. Y aquí estoy, trabajando con el café.

Me gusta fomentar una relación más humana. Estamos en el sector industrial y ya todo es números, kilos y tiempos. Se llega a deshumanizar mucho la gente. Entonces, humanizar un poco las relaciones que se puedan llegar a dar y ya a partir de ahí, yo creo que viene la trazabilidad que se le puede dar al café.

Cuando recibimos el café me gusta preguntar mucho; ¿por qué decidieron traerlo aquí?, ¿de dónde vienen?, conocer la historia del productor, como para atrás, así como para adelante; este café que llego, ¿que se le puede hacer dada la calidad?, ¿a donde se puede mover ese café?, se va en verde, se va tostado, se va a una cafetería, se va al súper mercado, se va a algún cliente externo que tengamos entonces tanto para atrás como para adelante, me gusta mucho, lo padre es involucrar a todos, es lo que me gusta hacer aquí. Lo que más me gusta del mundo del café es el café de especialidad, sin embargo, que todo el café sea de especialidad y que todo aquel que no lo sea, no se consuma, es quitarle el café a la gente. Yo creo que todo el mundo debe de tener acceso al café, siempre, todos deben poder de acceder a una taza de café, por eso larga vida al café, que no desaparezca y que no se vuelva un bien extremadamente lujoso y que tienda a que solo las elites lo puedan consumir